Como hemos visto en otras ocasiones, durante el embarazo debemos seguir una serie de recomendaciones especiales que hoy continuaremos repasando. Junto a consejos saludables como mantener una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras, y la práctica de ejercicio físico moderado, la mujer embarazada debe evitar otro tipo de sustancias que, al contrario, le pueden perjudicar. Este el es caso del alcohol o la nicotina, que debe ser eliminados por completo. También es aconsejable reducir la ingestión de café, té, y refrescos con cafeína.
Durante los nueve meses de embarazo surgen con frecuencia molestias asociadas a los cambios que experimenta el cuerpo de la mujer, como puede ser el dolor de espalda. Para aliviar este dolor se aconseja caminar, aplicar masajes en la espalda y la aplicación de calor. Los calambres en las piernas es otra de las molestias que pueden aparecer durante el embarazo. Para reducir su presencia pruebe hacer estiramientos de piernas antes de ir a la cama y aumente la cantidad de calcio o potasio que ingiere. Si los dolores en las piernas no desaparecen, podrían deberse a un problema de circulación; si los calambres persisten, consulte con su médico.
Muchas mujeres tienen náuseas durante el embarazo. Una estrategia para reducir la sensación de náuseas es comer cantidades pequeñas y con frecuencia. Coma galletas o alimentos simples y fáciles de digerir, y asegúrese de comer continuamente. Tener el estómago vacío puede provocar sensación de náuseas.
El aumento del volumen sanguíneo en el embarazo puede hacer aparecer hemorragias nasales, que también pueden producir congestión. Para ayudar a controlar la congestión y las hemorragias nasales use humidificadores, combinados con gotas nasales salinas o vaporizadores.
Para evitar la inflamación de los tobillos no permanezca de pie durante largos períodos de tiempo, ponga las piernas en alto y beba mucha agua. Recuerde además que el aumento de la ingestión de alimentos excesivamente salados también puede resultar perjudicial.
A pesar de las molestias propias del embarazo, muchas mujeres afirman que nunca se han sentido más sanas que cuando estaban embarazadas. Su salud y la de su hijo dependerán en gran parte de los hábitos de salud de estos nueve meses de su vida.
No lo olvide: pregunte siempre a su farmacéutico, él le informará sobre estas y otras cuestiones relacionadas con la salud y el medicamento.