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A la hora de analizar la diabetes queremos resaltar dos factores clave como son la alimentación y la importancia de seguir unas pautas saludables. Todo ello impartido por la farmacéutica Paula Mateos, elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y producido por Medicina TV con la colaboración de Sandoz.
Contar con una buena alimentación es el primer paso para prevenir enfermedades como la Diabetes Tipo 2. De hecho, el sobrepeso es uno de los principales factores de riesgo para padecer este tipo de diabetes y por ello, hemos de prestar mucha atención a lo que ponemos en nuestro plato a la hora de comer.
Como regla general, tanto si tienes diabetes como si no, nuestra recomendación es seguir una alimentación saludable y equilibrada, rica en frutas y verduras y con bajo contenido en grasas saturadas e hidratos de carbono refinados.
Las personas con diabetes deben seguir una alimentación variada, ajustada a sus necesidades; y por el mero hecho de ser paciente con esta patología, no implica tener prohibido ningún alimento.
Si bien es cierto, se deberá tener precaución con ciertos productos, como pueden ser los dulces, la bollería y repostería o los refrescos azucarados, para evitar que se produzcan alteraciones de los niveles de glucosa en sangre, evitando que se disparen y se eleven demasiado.
Cabe destacar también en relación al consumo de hidratos de carbono —como pasta, arroz, patatas, pan, etc.—, que su ingesta no deberá ser excesiva ni consumir más de los requeridos, puesto que pueden provocar una hiperglucemia.
Otro punto a tener en cuenta es lo que a menudo se denominan alimentos “para pacientes con diabetes”.
A este respecto, debemos tener cuidado con el consumo de aquellos alimentos que se denominan para pacientes con diabetes como “bajos en calorías” o “sin azúcar”, porque a veces se desconoce su composición y contenido calórico y con frecuencia contienen otros azúcares como fructosa, sorbitol o xilitol.
Los alimentos “Light” —aquellos que contienen un 33% menos de calorías y un 50% menos de grasa— pueden suponer ciertas ventajas en la alimentación, pero hay que leer bien la etiqueta del producto y saber cuál es el beneficio que obtendremos si lo comemos.
Los que se denominan “sin calorías” deben contener menos del 5% de calorías.
Mientras que los bajos en azúcar deben contener menos del 25% de azúcar; los sin azúcar menos del 0,5% de azúcar; y las bebidas “light” no contener azúcares.
Finalmente, respecto al consumo de alcohol, este deberá ser con moderación y durante alguna comida, ya que altera el metabolismo de la insulina y puede provocar hipoglucemia.
Recuerda, acude siempre al médico y pregunta a tu farmacéutico de confianza. Él te informará sobre esta cuestión o cualquier otra duda que tengas.
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