Terapéutica – Revista Farmacéuticos https://www.farmaceuticos.com/revista Mon, 12 Aug 2024 09:27:02 +0000 es hourly 1 https://wordpress.org/?v=6.5 https://www.farmaceuticos.com/revista/wp-content/uploads/2024/02/cropped-favi-cion-farmaceuticos-1-32x32-1.png Terapéutica – Revista Farmacéuticos https://www.farmaceuticos.com/revista 32 32 Terapéutica del cáncer de ovario https://www.farmaceuticos.com/revista/medicamentos/terapeutica-del-cancer-de-ovario/ Mon, 12 Aug 2024 09:27:02 +0000 https://www.farmaceuticos.com/revista/?post_type=medicines&p=4285 Este punto farmacológico actualiza los conocimientos en torno a la enfermedad y su terapéutica y resalta la importante función asistencial que desempeñan los farmacéuticos en este contexto

Con el objetivo de concienciar a la población sobre esta enfermedad, cada 8 de mayo se celebra el Día Mundial del Cáncer de Ovario. Se trata del segundo tipo de cáncer ginecológico en incidencia tras el cáncer de útero, con una estimación de 3.716 nuevos casos en España para el año 2024, pero es el primero en mortalidad. Por este motivo, es fundamental recalcar la importancia de su detección precoz, cuando la supervivencia llega a ser superior al 90 %.

El riesgo de sufrir la enfermedad se incrementa con la edad, con un debut clínico alrededor de los 60 años. Su relativamente elevada mortalidad se ve condicionada principalmente por la ausencia o escasez de síntomas en estadios tempranos, siendo los más frecuentes el dolor pélvico, estreñimiento, diarrea, urgencia urinaria, sangrado vaginal, distensión abdominal o fatiga.

El tratamiento del cáncer de ovario incluye la extirpación cuando es posible y, generalmente, un tratamiento farmacológico con un régimen combinado de carboplatino y paclitaxel en primera línea, tanto en caso de enfermedad avanzada como en enfermedad localizada de alto riesgo.

Sin embargo, un aspecto que condiciona la supervivencia es la alta tasa de recidiva de la enfermedad. En estos casos, se debe instaurar un régimen de tratamiento alternativo en el que se incluyen fármacos como la trabectedina, la doxorubicina pegilada liposomal o la gemcitabina, en monoterapia o en combinación.

Además, en los últimos años se han desarrollado nuevas estrategias terapéuticas con fármacos dirigidos a prevenir la angiogénesis –principalmente con el uso del anticuerpo monoclonal bevacizumab– o a favorecer la muerte celular al impedir mecanismos de reparación del ADN en las células tumorales, con inhibidores de la poli-ADP-ribosa polimerasa como olaparib, niraparib y rucaparib. La introducción de estos nuevos fármacos en la terapéutica del cáncer de ovario se ha asociado con un incremento notable de la supervivencia.

Papel del farmacéutico

Los farmacéuticos, desde todos los ámbitos profesionales y de competencias, contribuyen al adecuado asesoramiento y asistencia sanitaria a las pacientes con cáncer de ovario. En este sentido, la información rigurosa y el asesoramiento práctico sobre la enfermedad y su medicación son piezas clave para combatirlo.

La farmacia comunitaria constituye un establecimiento sanitario accesible desde el que los farmacéuticos pueden suministrar una información solvente y ofrecer un servicio de máximas garantías sanitarias con la debida confidencialidad. Con la integración efectiva del farmacéutico comunitario en los equipos multidisciplinares de atención primaria, se pueden identificar vías asistenciales enfocadas al abordaje de ciudadanas en riesgo potencial de desarrollar cáncer de ovario.

Ante una paciente con diagnóstico confirmado de cáncer de ovario, el farmacéutico, como profesional sanitario experto en el medicamento ejerciente bien en la farmacia comunitaria o en la farmacia hospitalaria, debe apostar por una decidida promoción de la adherencia al tratamiento prescrito.

Las estrategias deben desarrollarse de forma personalizada, con la paciente y la familia (en caso de mujeres ancianas o especialmente vulnerables), fomentando la confianza de las pacientes en los fármacos administrados. Estas estrategias pueden incluir información verbal y escrita, y recursos interactivos, debiendo siempre recordar que las consecuencias de la falta de adherencia pueden ir desde un empeoramiento de la calidad de vida de la paciente, una falta de control de la enfermedad y una mayor probabilidad de complicaciones, hasta la aparición de efectos secundarios o incluso de mortalidad. Todo ello, además, puede suponer ingresos hospitalarios y otras intervenciones sanitarias que impliquen ineficiencia del gasto farmacéutico y sanitario.

Asimismo, la vigilancia ante posibles reacciones adversas, y la identificación y prevención de interacciones farmacológicas y contraindicaciones del tratamiento antitumoral revertirá en una mejor calidad de vida de las pacientes con cáncer de ovario.

Y, por último, teniendo en cuenta el perfil de seguridad que en ocasiones implica el uso de fármacos adicionales para el tratamiento de las reacciones adversas, cobran especial relevancia las bases de datos que contienen información actualizada y pormenorizada sobre aspectos farmacológicos. Es el caso de la base de datos BOT PLUS, que permite, entre otras funcionalidades, la detección de interacciones farmacológicas entre múltiples medicamentos comerciales y/o principios activos, para su evaluación a la hora de optimizar los tratamientos.

Más información

Punto farmacológico N.º 180. Terapéutica del cáncer de ovario

]]>
Panorama de los medicamentos biosimilares https://www.farmaceuticos.com/revista/medicamentos/panorama-de-los-medicamentos-biosimilares/ Mon, 12 Feb 2024 16:17:00 +0000 https://www.farmaceuticos.com/revista/?post_type=medicines&p=1759 Con la publicación de este punto farmacológico, el Consejo General de Colegios Farmacéuticos se unió a la celebración de la Semana Global de los Biosimilares, que en 2023 se celebró del 13 al 17 de noviembre, y reivindicó el papel que llevan a cabo los farmacéuticos en el acceso a los medicamentos biosimilares.

Los medicamentos biosimilares son medicamentos biológicos que contienen una versión del principio activo de un medicamento previamente autorizado (denominado “medicamento biológico de referencia”). La incorporación de biosimilares aporta valor y eficiencia a los sistemas sanitarios.

A grandes rasgos, los medicamentos biológicos se pueden clasificar dentro de uno de los siguientes grupos: inmunológicos; derivados de la sangre o el plasma humanos;
biotecnológicos; y terapias avanzadas, encuadrándose la mayor parte de ellos dentro de los biotecnológicos. Por este motivo, en la Unión Europea (UE) los biosimilares suelen
someterse al procedimiento centralizado de autorización.

La evaluación de la intercambiabilidad y la comparabilidad entre el biológico de referencia y un biosimilar es un aspecto clave en la autorización de estos medicamentos,
pues permitirá determinar si el nuevo medicamento puede ser considerado una versión similar de otro ya autorizado en la UE en cuanto a sus aspectos de calidad, eficacia, seguridad e inmunogenicidad, o si las diferencias derivadas del proceso de fabricación impiden aceptar la comparabilidad entre ambos. De cara a esta evaluación, las distintas agencias reguladoras (la EMA, a nivel de la UE) cuentan con directrices específicas en las que se establecen los criterios que el medicamento candidato a biosimilar debe satisfacer para ser autorizado como tal.

La incorporación de medicamentos biosimilares ha supuesto innegables ventajas, tanto desde un punto de vista clínico, al incrementar la disponibilidad de alternativas
terapéuticas, como desde el punto de vista de la eficiencia del sistema sanitario. En este sentido, se ha estimado un ahorro para el Sistema Nacional de Salud en España de
aproximadamente 2.300 millones de euros entre 2009 y 2019, de los cuales alrededor del 60% corresponde únicamente a la introducción de biosimilares de las eritropoyetinas recombinantes, del anticuerpo monoclonal infliximab y de la somatotropina recombinante.

La disponibilidad de biosimilares se ha incrementado de manera importante en los últimos años tanto en la UE como en España, y se espera que el arsenal de este tipo de medicamentos continúe aumentando en los próximos años. Actualmente, en la UE se encuentran autorizados 83 medicamentos biosimilares diferentes, que contienen 23
principios activos. De estos 83 medicamentos, 53 (64%) se encuentran comercializados en España. Considerando únicamente los biosimilares comercializados en nuestro país,
20 (38%) son dispensables en farmacia comunitaria.

Papel del farmacéutico

El Consejo General de Colegios Farmacéuticos se unió a la celebración de la Semana Global de los Biosimilares, que en 2023 se celebró del 13 al 17 de noviembre, y reivindicó el papel que llevan a cabo los farmacéuticos en el acceso a los
medicamentos biosimilares. Concretamente, los farmacéuticos hospitalarios tienen
un papel decisivo al liderar los equipos multidisciplinares dedicados a la evaluación de los biosimilares previamente a su utilización, a través de las correspondientes Comisiones
de Farmacia y Terapéutica hospitalarias.

Además, buena parte de los biosimilares pueden ser autoadministrados por el propio paciente mediante inyección subcutánea, como ocurre con las insulinas o con las
heparinas de bajo peso molecular. Por ello, la farmacovigilancia desde la farmacia comunitaria es un complemento al seguimiento clínico directo por parte del médico prescriptor que permite optimizar los resultados de la farmacoterapia.

Más información

Punto Farmacológico 175 – Panorama de los medicamentos biosimilares

]]>
La esquizofrenia y la farmacoterapia antipsicótica https://www.farmaceuticos.com/revista/medicamentos/la-esquizofrenia-y-la-farmacoterapia-antipsicotica/ Fri, 12 Jan 2024 16:23:00 +0000 https://www.farmaceuticos.com/revista/?post_type=medicines&p=1766 Este informe técnico, centrado en la esquizofrenia, pone de manifiesto la importante función que los farmacéuticos desarrollan para favorecer el control de los síntomas de esta enfermedad y mejorar la salud de la personas que la padecen. De manera específica, la adherencia al tratamiento es un problema de especial relevancia en estos pacientes, por lo que la acción del farmacéutico a este respecto resulta fundamental.

La esquizofrenia es una enfermedad mental grave de heterogénea presentación que interfiere en el desempeño global de la persona que la padece. A pesar de que su prevalencia es notablemente menor que la de otros problemas de salud mental, como la depresión o los trastornos de ansiedad, el impacto que provoca la enfermedad a nivel individual y social es significativo.

En este sentido, la Organización Mundial de la Salud destaca que las personas que padecen esquizofrenia sufren a menudo un estigma que provoca exclusión social y discriminación. La causa de la enfermedad no se conoce, pero se acepta su carácter multifactorial, en el que participan factores ambientales pre-, peri- y posnatales, factores genéticos, sociales y una desestructuración de los circuitos neuronales o de las áreas cerebrales. El debut clínico de la esquizofrenia suele ocurrir en la adolescencia o en adultos jóvenes, especialmente entre los varones, a quienes afecta en mayor medida (prevalencia de 0,45% vs. 0,29% en mujeres); sin embargo, en las mujeres aumenta la incidencia a partir de los 50 años.

Las manifestaciones clínicas incluyen síntomas positivos -delirios, alucinaciones, agresividad en algunos casos-; síntomas negativos -anhedonia, desinterés
social, aplanamiento afectivo-; síntomas cognitivos que afectan a la atención y a la memoria; y síntomas afectivos como ansiedad o agitación.

El farmacéutico, clave en el control de los síntomas de la esquizofrenia

El uso de fármacos antipsicóticos constituye la principal línea de tratamiento de la esquizofrenia. Además, las terapias psicoeducativas y cognitivo-conductuales han mostrado eficacia en combinación con el tratamiento farmacológico en la mejora del desempeño sociolaboral y en la funcionalidad global de los pacientes. En todo caso, los farmacéuticos desempeñan una importante función para favorecer el control de los síntomas de esta enfermedad y mejorar la salud de las personas que la padecen.

De manera específica, la adherencia al tratamiento es un problema de especial relevancia en estos pacientes, por lo que la acción del farmacéutico a este respecto resulta fundamental. Además, la labor de educación sanitaria ejercida por el farmacéutico puede ayudar a mejorar la calidad de vida incidiendo en el control de hábitos perjudiciales para la salud, como el consumo de tabaco y alcohol, muy frecuentes en las personas con esquizofrenia, y en el manejo de comorbilidades como la obesidad y la diabetes, que pueden ser un efecto adverso común de los fármacos antipsicóticos.

Más información

Punto farmacológico 174 – La esquizofrenia y la farmacoterapia antipsicótica.

]]>
El ARN en terapéutica https://www.farmaceuticos.com/revista/medicamentos/el-arn-en-terapeutica/ Thu, 12 Oct 2023 16:11:00 +0000 https://www.farmaceuticos.com/revista/?post_type=medicines&p=1791 El Punto Farmacológico 172 recoge los principales avances que se han producido tanto en la investigación clínica como en la aplicación práctica de terapias basadas en el ARN, y reconoce asimismo la importante labor que ejercen los farmacéuticos en la investigación y desarrollo de nuevos fármacos y estrategias terapéuticas.

Las terapias basadas en el ARN han experimentado un importante auge en los últimos dos años como consecuencia del éxito cosechado por las vacunas de ARN mensajero frente a la covid-19. No obstante, la investigación clínica respecto al ARN se lleva desarrollando
décadas y ha obtenido ya importantes logros, que se suman a la fundamental contribución de las mencionadas vacunas a la recuperación de la normalidad tras la pandemia sufrida desde el año 2020. Con el objetivo de reconocer la importancia de las funciones que esta
molécula ejerce en todos los organismos y sus aplicaciones terapéuticas, desde el año 2018 se celebra cada 1 de agosto el Día Mundial del ARN.

El papel del farmacéutico

Los farmacéuticos, como profesionales sanitarios expertos en el medicamento, pueden participar a cualquier nivel en la investigación clínica de nuevas opciones farmacoterapéuticas, con una particular perspectiva integradora. El perfil profesional del
farmacéutico se ha ido especializando en distintos campos, si bien el conocimiento de los medicamentos es la esencia de la profesión en todos ellos.

En la investigación básica, los farmacéuticos involucrados en la docencia y la investigación poseen habilidades en la identificación y aislamiento de principios activos, síntesis química, química analítica, biotecnología y estudios farmacológicos. En la farmacia industrial y galénica, contribuyen al desarrollo de nuevas formas de administración y optimizan procesos de producción.

En el área de la investigación en estudios clínicos, los farmacéuticos especialistas participan con frecuencia en el desarrollo experimental desde la farmacia
hospitalaria, ya que el investigador principal delega habitualmente las tareas relacionadas con la gestión de los medicamentos en investigación, siendo los farmacéuticos los encargados de la recepción, custodia y preparación de los mismos. También participan en la contabilidad de la medicación.

Dentro de la industria farmacéutica, los farmacéuticos se involucran en departamentos relacionados con la investigación clínica, como operaciones clínicas y gestión de datos. Coordinan ensayos, garantizan la integridad de los datos y unifican la terminología médica. También colaboran en el diseño de protocolos y documentos técnicos.

Finalmente, es preciso subrayar el papel del farmacéutico como informador sobre investigaciones clínicas. Aunque en España no es todavía muy habitual que una persona interesada en participar en un ensayo clínico se dirija a una farmacia comunitaria o servicio de farmacia hospitalaria para solicitar información y consejo, sí es habitual en otros países en los que la investigación clínica está más a pie de calle (por ejemplo, en EE UU). Los pacientes demandan cada vez más información sobre las fases de la investigación y los laboratorios están cada vez más implicados en transmitir a la población información
fácilmente comprensible sobre la investigación de nuevos medicamentos.

Por ello, el farmacéutico debe tener unos conocimientos básicos sobre los ensayos clínicos –sobre sus fases y características, entre otros conceptos– para ser capaz de responder a cuestiones generales sobre el tema. Puede incluso orientar a un paciente en la
búsqueda de un ensayo clínico que pudiese resultarle interesante, así como en la búsqueda de información útil para sopesar o no su participación (beneficios/riesgos, tratamientos disponibles, pruebas a realizar, estancias hospitalarias, etc.).

Más información

Punto Farmacológico 172 – El ARN en terapéutica

]]>