En esta edición la ganadora de los Premios Foro AF-FC ha sido Diana Laura García Martín, de Santa Cruz de Tenerife, por su caso “Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico (SFT) a un paciente con patología psiquiátrica”.

Un caso de un paciente de 58 años con patología psiquiátrica estable que muestra alteración psíquica y física, con sospecha de posibles Problemas Relacionados con los Medicamentos (PRM)/ Resultados Negativos asociados a la Medicación (RNM) o con una posible falta de adherencia. Un trabajo por el que ha r ecibido un premio de 1.000 euros.

Además, se han reconocido otros tres trabajos con accésit de 500 euros. El primero a Ione Andrea Gamón, de Illes Balears, por el caso “Servicio de dispensación a un paciente con dislipemia mixta mal controlada”. El segundo se ha entregado a Cayetana G. Landabaso, de Cantabria, por el caso “Servicio de reacondicionamiento de medicamentos utilizando SPD a un paciente pluripatológico”.

Por último, Saioa Ugidos, de Gipuzkoa, ha recibido el tercer accésit, por su trabajo “Servicio de adherencia terapéutica a un paciente no adherente a estatinas.” La ganadora en la categoría de alumnos ha sido Rakel Roldán por el caso “Servicio de SFT a una paciente de edad avanzada, polimedicada, con insuficiencia renal crónica”, junto a su tutor Francisco Gómez-Rodulfo de la Universidad Complutense de Madrid.

Cuadro de honor con los ganadores

• 1ª edición – Ana María Díaz Martín. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a paciente mayor, crónico y polimedicado en tratamiento tras infarto agudo de miocardio.
• 2ª edición – Alicia González Rodríguez. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a paciente hipertenso polimedicado con mal control de la presión arterial.
• 3ª edición – Amaia Garitano Askasibar. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a paciente polimedicado tras alta hospitalaria por hemorragia digestiva alta.
• 4ª edición – Roberto Vilariño de la Rosa. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a un paciente con antecedentes de ictus y tromboembolismo venoso.
• 5ª edición – Paula Briones Amor. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a paciente mayor, crónica y polimedicada por cambios en su tratamiento habitual.
• 6ª edición – María Jesús Rodríguez Arcas. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a paciente mayor, crónico y polimedicado con dolor incapacitante.
• 7ª edición – Rosa Mª Morillo Lisa. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a un paciente psiquiátrico polimedicado con resultado negativo asociado a la medicación.
• 8ª edición – Marc García González. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a una paciente con Diabetes Mellitus e insuficiencia Renal.
• 9ª edición – Gonzalo Adsuar y Alejandro Adsuar. Identificación y notificación de una RAM en el Servicio de Dispensación.
• 10º edición – Gonzalo Adsuar. Servicio de Indicación Farmacéutica para el tratamiento de aftas bucales causadas como RAM por cloxacilina.
• 11º edición – Diana Laura García Martín. Servicio de Seguimiento Farmacoterapéutico a paciente en tratamiento con medicamento de seguimiento adicional.
• 12º edición – Ana Gasco Fernández y Pablo Serrano Salazar. Servicio de conciliación de la medicación a un paciente psiquiátrico con antecedentes de abuso y dependencia a tóxicos.

Es muy gratificante que se solicite nuestra participación en proyectos que miran más allá del medicamento en sí”

Las farmacias guipuzcoanas participan en un programa de atención farmacéutica domiciliaria para identificar y atender a personas mayores de 68 años en situación de fragilidad, que no cuentan con una red social de apoyo y que requieren de asistencia para las actividades de la vida diaria. Se trata de un programa iniciado en 2018 –mediante un acuerdo entre el colegio de farmacéuticos provincial y la Fundación Hurkoa– en donde las farmacias se integran como agentes activos en un equipo multidisciplinar y cuya intervención en el domicilio consiste en la revisión del botiquín, la revisión de la medicación y el seguimiento farmacoterapéutico en caso de detectar algún Resultado Negativo Asociado a la Medicación.

Hablamos de esta iniciativa con Raquel Domínguez, farmacéutica en Pasaia, Gipuzkoa, y una de las farmacias participantes en el programa.

¿Cómo valora el desarrollo y la participación en este tipo de iniciativas?

Lo valoro muy positivamente. Nos permite ayudar a mejorar la calidad de vida de nuestros/as pacientes no solo en el ámbito sanitario, sino también en otros aspectos de su vida. Es muy gratificante, como sanitarias que somos, que se solicite nuestra participación en proyectos que miran más allá del medicamento en sí.

¿Qué aspectos destacaría del programa?

Destacaría la relación de cercanía y confianza que se establece con los/as pacientes. Somos los/as sanitarios/as más accesibles para ellos/as y esa disponibilidad les da tranquilidad. Nos preguntan sus dudas, consultan antes de tomar cualquier tratamiento por su cuenta y son conscientes de la importancia de llevar un control de su estado de salud.

También subrayaría la colaboración que se crea entre los distintos agentes activos (Farmacia Comunitaria, Fundación Hurkoa, Colegio Oficial de Farmacéuticos, MAP) para conseguir un objetivo común. Esa comunicación y coordinación que se establece entre todos permite obtener mejores resultados que en las actuaciones que se llevan a cabo individualmente. Es fundamental que haya una mayor colaboración entre los distintos agentes que intervenimos en el bienestar de los pacientes.

¿Cuáles son los objetivos que se esperan alcanzar?

El objetivo principal es mejorar la calidad de vida de los/as pacientes que se encuentran en situación de fragilidad, que viven solos/as y no tienen un apoyo constante por parte de familiares que puedan supervisar su día a día. Es increíble la mejoría que se consigue en poco tiempo, tanto en el control de sus enfermedades como en la toma de sus tratamientos; pero no solo en los aspectos relacionados con su medicación, también en otros aspectos de su vida como la higiene personal y la alimentación.

Este programa les permite mantener esa situación de cierta independencia pero garantizando que se encuentren en buenas condiciones. De esta manera, evitamos que presenten reacciones adversas a medicamentos, hospitalizaciones, desnutrición, situaciones de desamparo, etc.

¿Cómo están recibiendo y cómo valoran los pacientes la prestación de este servicio?

Los/as pacientes valoran muy positivamente el servicio. Revisamos su botiquín dos veces al año, trimestralmente controlamos su estado de salud realizando controles de peso, tensión y medida de glucosa y semanalmente recogen su SPD con la medicación emblistable. En el caso de pacientes que no pudiesen desplazarse a la farmacia acudiríamos a su domicilio a prestar dicho servicio, pero en la actualidad no necesitamos trasladarnos ya que mantienen una cierta autonomía y acuden en compañía de una persona que les presta ayuda domiciliaria.
Todo ello hace que valoren muy positivamente la atención que les prestamos y así nos lo transmiten continuamente.

¿Tiene algún tipo de retribución este servicio?

Sí. Afortunadamente en este momento es un servicio que está retribuido gracias a una ayuda de la Diputación Foral de Gipuzkoa conseguida por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Gipuzkoa en colaboración con la Fundación Hurkoa.

¿Cómo es la relación con el resto de sanitarios y agentes sociales?

Mantenemos contacto con la técnico de Hurkoa y comunicamos las posibles incidencias que observamos. Asimismo, desde la fundación nos consultan dudas y preguntan por la situación de los/as pacientes. Trimestralmente comunicamos al COF de Gipuzkoa los datos obtenidos de las revisiones periódicas que realizamos.

Si invirtiéramos más en prevención y nos anticipáramos a las dificultades que se pueden presentar en las personas que viven solas, se evitarían muchos ingresos hospitalarios y nuevos tratamientos para enfermedades no controladas”

Sí que echo en falta una relación más fluida con los centros de salud, ya que para comunicarnos con ellos tenemos que seguir el mismo procedimiento que cualquier paciente. Estaría bien tener un canal de comunicación directa con los ambulatorios para poder contactar con más rapidez y de una manera más profesional. Me consta que desde el Colegio están trabajando en ello y espero que veamos resultados pronto.

¿Consideras que habría que potenciar más la atención farmacéutica domiciliaria?

Personalmente, considero que es muy positivo ofrecer una atención farmacéutica domiciliaria porque contribuye a mejorar la situación de los/as pacientes más comprometidos de una manera asombrosa. Nos ayuda a detectar posibles situaciones de fragilidad en nuestro entorno, a mejorar el estado de salud de nuestros pacientes más sensibles, a paliar situaciones de aislamiento y abandono que pueden sufrir personas que viven solas, a evitar ingresos y resultados negativos asociados a los medicamentos. Los beneficios que pueden obtener los/as pacientes y el sistema sanitario son innumerables y el coste que puede suponer un servicio de estas características es mínimo teniendo en cuenta todas estas premisas.

¿Qué consejo daría a los gestores, a la Administración, para que este tipo de programas se lleven a cabo y se extiendan en otras comunidades autónomas?

Mi consejo es que hagan cuentas y se darán cuenta de que es un programa coste-efectivo. Estamos acostumbrados a tratar cuando ya se ha presentado un problema, cuando lo más efectivo es prevenir. Si invirtiéramos más en prevención y nos anticipáramos a las dificultades que se pueden presentar en las personas que viven solas, se evitarían muchos ingresos hospitalarios y nuevos tratamientos para enfermedades no controladas.

Finalmente, una reflexión global ¿cómo ve el futuro de la Profesión Farmacéutica en su conjunto?

Veo claramente una farmacia especializada en servicios profesionales, quizás no tan centrada en el medicamento, sino en el/la paciente y en su estado de salud integral. Es necesario que estos servicios sean remunerados para que sea sostenible su implantación y mantenimiento en el tiempo. Estoy convencida de que implicando en estos servicios sanitarios al sistema público de salud podríamos mejorar mucho la situación sanitaria actual, colaborando en la prevención, detección y seguimiento de los problemas de salud en la población general.

No olvidemos que somos los/as sanitarios/as más cercanos al paciente y esto supone una ventaja que se debería aprovechar mejor.

El cáncer de próstata es el tipo de cáncer más común en varones en España, con una estimación de aproximadamente 29.000 nuevos casos en el año 2023 en nuestro país. A pesar de su elevada prevalencia, se trata de una de las neoplasias malignas con mejor pronóstico, especialmente cuando el diagnóstico se realiza en fases tempranas, gracias a las propias características anatomo-patológicas y moleculares del tumor y al buen control que permiten conseguir las distintas estrategias terapéuticas, entre las que destaca un amplio arsenal de fármacos.

La importancia del reconocimiento temprano de los síntomas asociados a este cáncer y, por tanto, de su detección precoz, ha motivado la designación del 11 de junio como Día Mundial del Cáncer de Próstata.

La realidad es, según las últimas estadísticas, que hasta 1 de cada 6 varones desarrollará en España un cáncer de próstata a lo largo de su vida. Esta probabilidad aumenta con la edad, ya que 9 de cada 10 casos se diagnostican en mayores de 65 años. Afortunadamente, de todos los varones diagnosticados de cáncer de próstata, el 97% se mantienen vivos a los 5 años del diagnóstico de acuerdo con los datos del National Cancer Institute, de modo que la supervivencia a 5 años es del 100% para tumores localizados y regionales, aunque desciende al 34% en caso de enfermedad diseminada –que constituye solo una pequeña parte de los casos–.

En la farmacoterapia del cáncer de próstata se distinguen habitualmente dos fases: la primera de ellas centrada en un tratamiento hormonal, aunque con frecuencia se acaba produciendo resistencia a esta estrategia. En estos casos, el tratamiento hormonal habitualmente se mantiene, y puede acompañarse de quimioterapia o terapias dirigidas contra la metástasis ósea.

El papel del farmacéutico

La elevada incidencia del cáncer de próstata sitúa al farmacéutico como un profesional sanitario imprescindible tanto en la detección precoz como en el tratamiento y abordaje de esta enfermedad. En concreto, la colaboración de los farmacéuticos comunitarios en
la detección precoz del cáncer de próstata es fundamental, en la medida en que un diagnóstico temprano puede afectar de forma decisiva a su tratamiento y evolución.

Por ello, es importante que el farmacéutico, en el ámbito de la oficina de farmacia, pueda
detectar algún indicio que pudiera presentarse y, en su caso, recomendar la visita al médico de familia o al urólogo a fin de confirmar o descartar cualquier sospecha inicial, sin olvidar la prestación específica de dispensación, asesoramiento y seguimiento farmacoterapéutico especializado, así como otras cuestiones no menos relevantes, como los aspectos nutricionales, higiénicos, dispositivos o ayudas técnicas.

Con la publicación de este informe, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos quiere contribuir a promover un mayor conocimiento del
cáncer de próstata y resaltar la importancia de un
diagnóstico temprano.

Más información

Punto farmacológico 171 – Cáncer de próstata

Si bien puede considerarse que la inmunología, como disciplina científica, tiene sus orígenes a finales del siglo XVIII con la vacuna de Jenner, ha sido dos siglos después cuando se ha producido una verdadera eclosión de estrategias terapéuticas basadas en la modulación de la respuesta inmunitaria. Hoy, las terapias dirigidas a estimular o suprimir la acción del sistema inmunitario tienen un enorme potencial en el tratamiento de muchas enfermedades.

Esa es una de las razones por las que, en 2012, la OMS puso en marcha por primera vez la Semana Mundial de la Inmunización, que se celebra la última semana de abril y que culmina con la conmemoración del Día Mundial de la Inmunología, el 29 de ese mismo mes. Con la publicación de este informe científico, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos se unió a la conmemoración de esta Semana y del Día Mundial.

Nuevos horizontes terapéuticos

La vacunación es la estrategia terapéutica que más vidas ha salvado en la historia de la humanidad y los avances recientes en el desarrollo de vacunas basadas en ARN
mensajero han abierto nuevos horizontes, incluyendo el tratamiento personalizado del cáncer a través de la inmunoterapia.

El progreso en este ámbito ha sido notable gracias a herramientas como anticuerpos monoclonales, virus oncolíticos y terapia con células CAR-T. Esta última actualmente centrada en neoplasias hematológicas, pero cuyas indicaciones podrían ampliarse más allá del campo de la oncología.

El farmacéutico y su papel en la inmunoterapia

En este contexto, los farmacéuticos desempeñan funciones clave desde sus distintos ámbitos profesionales. En la industria, la investigación y la docencia, su formación multidisciplinar les abre la puerta a tener un papel protagonista en el desarrollo preclínico y clínico de nuevas terapias y en la transferencia de este conocimiento a futuros profesionales.

Por su parte, en el ámbito hospitalario, el farmacéutico especialista desempeña una función clave en la optimización del tratamiento, de gran relevancia si se tienen en cuenta los posibles eventos adversos asociados al tratamiento con agentes inmunoterapéuticos, en una amplia mayoría de dispensación y uso intrahospitalario; además de estar obligado a un constante reciclaje formativo con el objetivo de mantenerse actualizado en el perfil farmacológico de estos novedosos tratamientos.

En lo que se refiere a los farmacéuticos comunitarios, actúan como centinelas en el sistema de farmacovigilancia mediante el seguimiento farmacoterapéutico, incluyendo el registro y comunicación de los eventos adversos observados y la posibilidad de interacción con el resto de tratamientos. De igual modo, son agentes clave en la educación sanitaria de pacientes y usuarios, insistiendo en las medidas útiles para prevenir complicaciones
derivadas de la inmunosupresión: se puede minimizar el impacto de factores de riesgo mediante la recomendación de una vida saludable y físicamente activa, una dieta variada y equilibrada, el consejo de no consumir tabaco u otras sustancias tóxicas, de evitar la exposición solar excesiva o sin protección, o de usar mascarillas quirúrgicas o FFP2 en contextos de aglomeración.

Más información

Punto farmacológico 169 – Inmunoterapia: presente y futuro