El material ortoprotésico reutilizable se reenvía, a través de ONG, a países en guerra o en vías de desarrollo”

La Red de Farmacias desempeña un papel de enorme valor comunitario gracias a su capilaridad, accesibilidad y cercanía con la población. Un valor social que el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava y la Asociación de Personas Amputadas (ANDADE) han puesto de relieve con la firma de un convenio de colaboración en virtud del cual las farmacias actuarán como puntos de recogida de material ortoprotésico usado que ya no se utilice. Una iniciativa con un doble objetivo: social, para darle una nueva vida al material protésico si es reutilizable; y medioambiental; para desecharlo de forma correcta si ya no sirve.

Hablamos de esta iniciativa social con Marga Mosteiro, farmacéutica en Álava, y una de las farmacias participantes.

¿Qué destacarías de este proyecto?

Es un convenio firmado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava y por la Asociación de Personas Amputadas -ANDADE- por el que ambas instituciones se comprometen a realizar una gestión adecuada de las prótesis que ya no se utilizan. Con este acuerdo, se persigue un doble objetivo: medioambiental y social. El material inservible se eliminará respetando la normativa medioambiental y el reutilizable se enviará a países en vías de desarrollo para su entrega a personas necesitadas.

¿Cómo surgió la iniciativa?

Desde la Asociación ANDADE se pusieron en contacto con el Colegio para ver si podíamos colaborar con ellos en la recogida de este material que ya no se utiliza, puesto que la farmacia podía ser muy útil como punto de recogida del mismo. Nos pareció una buena idea y, a continuación, hablamos con los almacenes de distribución para coordinar la logística.

La farmacia cuenta con profesionales que conocen el material ortoprotésico susceptible de ser recogido, por lo que no solo pueden orientar en su utilización, sino también en su correcta eliminación»

¿Qué valor aporta la farmacia a este tipo de acciones?

La farmacia es un establecimiento sanitario con profesionales que conocen el material ortoprotésico susceptible de ser recogido, por lo que no solo pueden orientar en su utilización, sino también en su correcta eliminación. Además, debido a su localización, se trata de un punto de recogida fácilmente accesible para la población.

Por otro lado, el farmacéutico comunitario, por su cercanía con los pacientes, puede detectar personas que encajen en este tipo de iniciativas, orientando sobre dónde depositar este material cuando ya no se utilice.

De esta forma, cada vez se tiene más en cuenta a la farmacia para participar en iniciativas con un objetivo social, puestas en marcha tanto por asociaciones, como es este caso, o por instituciones. Se trata de acciones que ponen en valor al farmacéutico como agente de salud implicado con los colectivos más desfavorecidos.

Las farmacias alavesas actuamos como puntos de recogida de material ortoprotésico usado, que luego es recogido por los almacenes de distribución y transportado a un punto de recogida para su clasificación»

¿Qué tipo de material ortoprotésico se puede llevar a la farmacia?

Las farmacias alavesas actuamos como puntos de recogida de material ortoprotésico usado, que luego es recogido por los almacenes de distribución y transportado a un punto de recogida para su clasificación. Además, las personas que dispongan de material en desuso lo podrán depositar en la farmacia más cercana. Los elementos que se pueden entregar son: ortesis como fajas, corsés, muñequeras, tobilleras, férulas; prótesis adaptadas como pies, piernas, brazos, además de muletas, andadores, bastones y sillas de ruedas.

¿Cómo es la gestión de las prótesis recogidas? ¿A qué países en vías de desarrollo serán destinadas?

Una vez que las prótesis se han recogido en las farmacias, la gestión ya corresponde a la Asociación de Amputados, ANDADE. Todo el material se lleva al banco de prótesis, donde se revisa y se clasifica. Solo es susceptible de reutilización el material que se encuentre en buen estado, el resto se elimina de forma controlada. Algunas piezas, como siliconas y encajes, no se pueden reutilizar.

El material reutilizable se reenvía, a través de ONG, a países en guerra o en vías de desarrollo, como Ucrania, Etiopía, Mozambique, etc.

¿Cómo está siendo la acogida de esta iniciativa por parte de la población?

La iniciativa comenzó el año pasado en Euskadi, y tuvo bastante repercusión en los medios de comunicación, por lo que llegó muy bien a la población. Sin embargo, creo que puede ser necesario realizar alguna acción para recordar este tema, y que las personas conozcan dónde depositar este tipo de material que ya no van a utilizar.

¿Qué papel tiene y cómo valoras la participación de la asociación ANDADE?

La Asociación tiene un papel fundamental porque también promueve iniciativas y actividades de interés común con voluntad de sensibilizar acerca de las necesidades y las posibilidades de mejorar la calidad de vida de las personas amputadas y sus familiares, por ejemplo, impartiendo talleres de mejora de calidad de vida. Además facilitan el intercambio de información sobre la situación del acceso a los medicamentos por las personas amputadas y promocionan las medidas encaminadas a garantizar el correcto y adecuado acceso a dichos medicamentos.

El concepto de Farmacia Social tiene cada vez mayor protagonismo ¿qué opinión tienes al respecto?

La red de farmacias comunitarias, por su cercanía y accesibilidad a la población, se constituye como un instrumento privilegiado a la hora de detectar situaciones con problemáticas sociosanitarias como la soledad, la pérdida de autonomía y posibles situaciones de dependencia, y la violencia doméstica, entre otras. Es por ello que la farmacia comunitaria tiene un papel importante en la red de apoyo que forman asociaciones e instituciones.

¿Conoces la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica? ¿Qué destacarías de ella?

Sí, la conozco, se trata una iniciativa, liderada por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, cuyo objetivo es promover la acción social en las actuaciones de la profesión farmacéutica mediante iniciativas sociales alineadas con los ODS, con especial atención a pacientes y colectivos vulnerables, a la defensa del medio ambiente y a la cooperación al desarrollo.

En el ámbito social, esta Estrategia quiere situar al farmacéutico como un actor fundamental en las iniciativas de impacto social, en especial, con pacientes y colectivos vulnerables. Dentro de este ámbito destacan la colaboración con ONG en campañas de ayuda humanitaria, los convenios con asociaciones de pacientes, la participación de las farmacias en la detección de problemáticas sociosanitarias, las donaciones realizadas desde los Colegios de Farmacéuticos a diferentes ONG para el desarrollo de proyectos sociales, etc.

Y en el ámbito medioambiental, destacaría la participación de la farmacia comunitaria en el sistema SIGRE para la eliminación de medicamentos que ya no se utilizan, reduciendo la contaminación ambiental, favoreciendo un uso racional de los medicamentos y sensibilizando a la población en este sentido. Otro ejemplo es la campaña de revisión de botiquines domésticos que todos los años realizamos desde nuestro Colegio.

La campaña de recogida de material ortroprotésico, que hemos comentado antes, se alinea perfectamente con esta estrategia social y medioambiental de la profesión farmacéutica.

La campaña de recogida de material ortroprotésico se alinea perfectamente con la estrategia social y medioambiental de la profesión farmacéutica»

Y por último, una reflexión final ¿cómo ves el futuro de la Profesión Farmacéutica?

Por mi parte, creo que debemos seguir reforzando nuestro papel asistencial y social, estableciendo sinergias con otros profesionales sanitarios y agentes sociales, y contando para ello con el apoyo de las distintas Administraciones.

Además, debemos dotarnos de las herramientas tecnológicas que den soporte y seguridad a todas estas necesidades actuales y permitan anticiparnos a los retos futuros.

La mejora del acceso y utilización de la medicación domiciliaria por parte de las personas mayores con dependencia que residen en sus hogares es el fin del programa que impulsan de manera conjunta el Departamento de Políticas Sociales de la Diputación Foral de Álava, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava. A través de este programa, las farmacias alavesas se encargan de facilitar el acceso a los tratamientos de cada paciente.

El diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, y la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Álava, Milagros López de Ocáriz, dieron a conocer las novedades del programa, que ha introducido diversas mejoras, sobre todo en lo relativo a la ampliación de los colectivos de personas beneficiarias.

Hasta el año pasado, podían ser usuarias del programa las personas atendidas por el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) en el territorio, a excepción de Vitoria-Gasteiz, que tiene su propio convenio de colaboración. Recientemente se le han añadido aquellas que personas de todo Álava que perciben la Pecef, la Prestación Económica para Cuidados en el Entorno Familiar. Esta es una ayuda del IFBS que contribuye a los gastos que se derivan de la atención prestada a una persona con reconocimiento de dependencia por parte de una persona cuidadora de su entorno familiar.

Además, también se han añadido como posibles beneficiarias las personas con discapacidad intelectual, con problemas de salud mental o en situación de exclusión social que residen en pisos y viviendas donde no se presta atención sanitaria de manera habitual.

En la actualidad, más de 1.645 personas utilizan en Euskadi este programa financiado por el Gobierno Vasco. En 2023, se prepararon un total de 67.021 sistemas personalizados de dosificación. Del total de personas atendidas, el 93% son pacientes polimedicados que toman una media de diez pastillas al día. El 42% vive solo en su casa con ayuda domiciliaria y, por la mayor longevidad femenina, el 65% son mujeres. La edad de las personas atendidas oscila entre los 60 y 94 años, y la inmensa mayoría son octogenarias.

También se han añadido como posibles beneficiarias las personas con discapacidad intelectual, con problemas de salud mental o en situación de exclusión social”

En Álava existen 116 oficinas de farmacia, de las cuales 37 están en el entorno rural, además de 8 botiquines atendidos por alguna de estas farmacias. Todas ellas están habilitadas con personal cualificado y formado para la realización del denominado Sistema Personalizado de Dosificación.

Evitar errores y mejorar la adherencia al tratamiento

La intervención de las farmacias es parte fundamental para mejorar la adherencia terapéutica y prevenir olvidos y duplicidades, para evitar errores de medicación y mejorar la seguridad del paciente con la supervisión del medicamento, y para monitorizar la efectividad de los tratamientos a través del control de los blísters retornados con tomas sin administrar.

La oficina de farmacia que elige la persona gestiona la medicación, prepara semanalmente los blísters desechables y se los entrega a cada paciente, persona cuidadora o familiar, quienes retornan los de la anterior semana para que puedan comprobar cómo han sido las tomas. En 2023, en Álava se han preparado 6.756 blísters para su dispensación dentro de este programa.

El diputado foral de Políticas Sociales, Gorka Urtaran, ha asegurado que esta iniciativa se complementa con el “nuevo modelo de cuidados” que lidera la Diputación Foral de Álava, que busca “fortalecer, potenciar y hacer más atractivo el cuidado en domicilio y en el entorno comunitario, que es lo que la mayoría de las personas mayores desean. Esta colaboración con las farmacias nos ayudará a que las personas se sientan más seguras y permanezcan más tiempo en sus casas, si lo desean, como alternativa a acudir a un centro residencial”.

Gorka Urtaran ha resaltado la importancia de que conozcan este programa las personas cuidadoras profesionales y las familiares, “quienes son en muchas ocasiones las que se acercan a la farmacia” y se ocupan de adquirir, conservar y administrar los medicamentos. En este sentido, ha recordado que toda persona usuaria atendida por el SAD o perceptora de la Prestación Económica de Cuidados en el Entorno Familiar (Pecef) que quiera beneficiarse de esta ayuda para el uso de los fármacos puede poner en contacto con su trabajadora social de referencia o con la oficina de farmacia a la que acude de forma habitual.

El material inservible se eliminará respetando la normativa medioambiental y el reutilizable se enviará a países en vías de desarrollo para su entrega a personas necesitadas.