La resistencia microbiana a los antibióticos supone una grave amenaza con repercusiones en la salud de personas y animales, y también en la economía, especialmente de los países con menores rentas. Los problemas de salud tienen mayor incidencia en los sectores más débiles, como niños, embarazadas, ancianos o de menores ingresos económicos. Las pérdidas económicas son muy notables por el incremento de los costes médicos, bajas laborales, prolongación de las estancias hospitalarias, aumento de la mortalidad, disminución de la producción, etc. En el terreno de la salud animal, también hay una importante repercusión en el bienestar animal, con disminución de