Cada día deben llegar a cada una de las más de 22.000 farmacias del territorio nacional, a los hospitales, y a otros centros sanitarios, cada una de los miles de referencias de medicamentos, productos sanitarios y parafarmacia que ponen en el mercado cientos de laboratorios.
Y deben llegar sólo si lo hacen en condiciones de seguridad, calidad y equidad garantizadas. Garantizadas por un farmacéutico y certificadas por la autoridad sanitaria.
Esa es la labor de las entidades de distribución farmacéutica, y de los profesionales farmacéuticos responsables de que se cumplan los estándares de calidad y trazabilidad necesarios.
En todas y cada una de las transacciones. En las que se ven y en las que no se ven. Actuando en cada punto para asegurar la calidad del conjunto.
Juan del Río
Vocal Nacional de Distribución
