La Agencia Europea del Medicamento (EMA) publicó el día 11 de julio de 2023 una nota informativa en la que se comunicaba el inicio, por parte de su Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia (PRAC), de un proceso de evaluación de seguridad de los principios activos análogos de GLP-1, liraglutida y semaglutida, que fue iniciada por la Agencia del Medicamento de Islandia tras un posible incremento del riesgo de pensamiento suicidas y autolesivos en pacientes en tratamiento con estas sustancias.
El objetivo de este estudio es intentar establecer una posible relación de causalidad entre la administración de estos fármacos y la aparición de casos puntuales de reacciones adversas que afectan a un posible desarrollo de pensamientos suicidas y autolesivos.
Los análogos de GLP-1 son fármacos que debido a su similitud con la hormona glucagón, secretada de forma natural por el cuerpo humano, tienen la capacidad de unirse con estos receptores presentes en diversos
órganos del cuerpo como son el páncreas, el cerebro y el corazón entre otros órganos.
Entre las principales actividades farmacológicas de estos fármacos destacan su capacidad para regular las concentraciones de glucosa en sangre tanto en ayunas como después de las comidas, disminuir la secreción de glucagón, retrasar el vaciamiento gástrico tras las comidas, así como reducir el apetito y la ansiedad por comer.
Por ello, estos fármacos son utilizados en el tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2, tanto solos como en combinación con otros fármacos hipoglucemiantes. Otra de las indicaciones añadidas recientemente a algunos de estos fármacos, es el tratamiento de la obesidad o sobrepeso en pacientes con factores de riesgo como alteraciones de glucemia (prediabetes o diabetes tipo 2), hipertensión, dislipemia o apnea del sueño.